Manuel Chang, exministro de Finanzas de Mozambique, fue condenado a ocho años y medio de prisión el 17 de enero de 2025, por su participación en un esquema de fraude vinculado a préstamos de 2 mil millones de dólares destinados a tres empresas estatales con el objetivo de desarrollar la industria pesquera del país.
Chang, de 69 años, fue declarado culpable en agosto por un jurado en Brooklyn, Nueva York, de conspiración para cometer fraude electrónico y conspiración para cometer lavado de dinero en un caso conocido como el escándalo de las "obligaciones de atún", tras un juicio de cuatro semanas.
La sentencia fue dictada por el juez federal Nicholas Garaufis, quien recomendó que Chang recibiera crédito por los aproximadamente seis años que pasó bajo custodia mientras esperaba juicio. Esto sugiere que podría ser liberado de prisión en EE. UU. y deportado a Mozambique después de cumplir dos años y medio de su condena.
Los fiscales de la Oficina del Fiscal de EE. UU. en Brooklyn habían solicitado una pena de entre 11 y 14 años de prisión.
En un documento presentado, los fiscales afirmaron: "El acusado, un funcionario público corrupto, colocó a su propio país, con recursos limitados, en una situación de deuda de 2 mil millones de dólares con préstamos que, al final, no pudieron ser pagados, para que él y sus cómplices pudieran embolsarse decenas de millones de dólares."
Los abogados de Chang argumentaron en contra de la pena de prisión, alegando que su cliente ya había pasado más de cinco años bajo custodia, incluyendo cuatro años en Sudáfrica mientras esperaba su extradición, y más de un año en el Centro de Detención Metropolitana en Brooklyn.
Ellos sostuvieron: "Este período de encarcelamiento ya cumplido por un hombre bueno y decente, que intentaba hacer lo mejor por su país, es más que suficiente."
Los fiscales indicaron que la empresa de construcción naval emiratí-libanesa Privinvest pagó a Chang 7 millones de dólares en sobornos a cambio de garantías gubernamentales para préstamos de bancos, incluyendo Credit Suisse, para tres empresas apoyadas por el estado.
Los préstamos estaban destinados al desarrollo de la industria pesquera de Mozambique y a la mejora de la seguridad marítima, pero los proyectos fracasaron y las empresas apoyadas por el estado incumplieron, dejando a los inversionistas con pérdidas de millones de dólares.
Como resultado, organizaciones como el Fondo Monetario Internacional suspendieron temporalmente el apoyo a Mozambique, lo que provocó un colapso de la moneda y una crisis financiera.
Chang se declaró no culpable. Sus abogados argumentaron que aprobó las garantías gubernamentales a petición del presidente de Mozambique y que no había pruebas de que los 7 millones de dólares fueran destinados a él. Se espera que el exministro apele la sentencia.
Credit Suisse, que fue adquirido posteriormente por UBS, acordó en 2021 pagar aproximadamente 475 millones de dólares a las autoridades estadounidenses y británicas para resolver acusaciones de soborno y fraude relacionadas con el escándalo. Una filial europea se declaró culpable en EE. UU. de conspiración para cometer fraude electrónico.
El mes pasado, el Tribunal Superior de Londres negó a Privinvest la autorización para apelar una decisión que permite a Mozambique recuperar más de 825 millones de dólares del antiguo propietario de la empresa y sus subsidiarias. Privinvest pretende apelar, según su abogado.