El 15 de enero de 2025, las autoridades surcoreanas arrestaron con éxito al presidente destituido Yoon Suk-yeol tras una prolongada operación para acceder a su residencia. Esta detención se produce después de que Yoon ignorara repetidamente las citaciones de la Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios, que lo investiga por supuestas irregularidades relacionadas con una reciente declaración de ley marcial.
La operación comenzó temprano en la mañana, con investigadores logrando acceder a la residencia presidencial después de que dos intentos previos fracasaran debido a la resistencia del equipo de seguridad de Yoon. Un convoy de funcionarios de la agencia anticorrupción y de la policía logró entrar alrededor de las 8:00 hora local (23:00 GMT del 14 de enero), tres horas después de que comenzara la operación.
A pesar de las barricadas establecidas por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) y una cadena humana formada por los partidarios de Yoon, las autoridades continuaron con la detención. El jefe del PSS, Kim Sung-hoo, también fue arrestado por obstruir la operación.
Yoon está siendo investigado por su declaración de ley marcial, que fue considerada fallida por la Asamblea Nacional el 14 de diciembre, lo que llevó a su destitución. Aproximadamente 3,000 policías fueron desplegados para gestionar la situación, y más de 6,500 partidarios de Yoon se reunieron en torno a la residencia para protestar contra la detención.
Esto marca una escalada significativa en la crisis política en curso en Corea del Sur, con implicaciones para la gobernanza y la estabilidad política del país.