Un terremoto de magnitud 6.1 golpeó la costa de El Salvador el 9 de enero de 2025, provocando temblores generalizados en la región. El sismo ocurrió a una profundidad de aproximadamente 50 kilómetros, con su epicentro ubicado a unos 40 kilómetros al suroeste de la capital, San Salvador.
Los informes iniciales indican que no ha habido víctimas inmediatas, pero las autoridades locales están evaluando posibles daños a la infraestructura y las viviendas. Los servicios de emergencia han sido puestos en alta alerta, ya que se anticipan réplicas.
Este evento sísmico sigue a una serie de temblores más pequeños en la región, lo que ha generado preocupaciones entre los residentes sobre la posibilidad de terremotos más significativos en un futuro cercano.