El 9 de enero de 2025, un ataque aéreo ruso tuvo como objetivo la ciudad de Zaporizhzhia, Ucrania, resultando en la muerte de 13 personas y dejando al menos 113 heridos. El ataque implicó el lanzamiento de tres bombas de 500 kilogramos, supuestamente desde un caza Sukhoi Su-34.
Las bombas impactaron en la fábrica 'Motor Sich' y en una calle concurrida cercana, causando destrucción y caos significativos. Los testimonios de testigos y las imágenes del lugar muestran a los socorristas asistiendo a civiles gravemente heridos, incluidas dos mujeres con lesiones que amenazan su vida.
La gravedad de las lesiones sufridas por las víctimas resalta la crisis humanitaria continua que enfrentan los civiles en Ucrania a causa del conflicto. Muchos de los heridos han sido trasladados a hospitales locales, algunos en estado crítico.
Este incidente se suma al trágico saldo de víctimas civiles en el conflicto prolongado, generando preocupaciones sobre el impacto de las operaciones militares en los no combatientes.