Un incendio forestal en Los Ángeles ha consumido aproximadamente 200 acres, lo que ha llevado a evacuaciones obligatorias en una zona exclusiva mientras los funcionarios advierten sobre un grave peligro de incendio debido a vientos secos y fuertes. El incendio, ubicado entre Santa Mónica y Malibu, ha llevado al Departamento de Bomberos de Los Ángeles a emitir órdenes de evacuación que se extienden desde las colinas del Cañón Topanga hasta la costa.
Grandes nubes de humo han sido visibles desde millas de distancia mientras las llamas amenazan a las residencias cercanas. La intensidad del incendio se ve agravada por los vientos de Santa Ana, que transportan aire cálido y seco desde los desiertos del interior hacia la costa. El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire) emitió avisos instando a los residentes a evacuar de inmediato, afirmando: "Amenaza inmediata para la vida. Este es un orden legal de SALIR AHORA." Los evacuados han informado dificultades, algunos quedaron atrapados en el tráfico mientras intentaban huir.
Antes del brote del incendio, el Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta alta para condiciones extremas de incendio en gran parte del Condado de Los Ángeles, prediciendo ráfagas de viento que van de 50 a 80 mph, con ráfagas aisladas que podrían alcanzar los 100 mph en áreas montañosas. Estas condiciones se ven agravadas por la baja humedad y la vegetación seca, resultado de la falta de lluvia.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha implementado medidas de emergencia, movilizando a los departamentos de la ciudad para abordar posibles cortes de energía por líneas y árboles caídos. Los funcionarios del departamento de bomberos han advertido contra la complacencia debido al clima invernal más fresco, advirtiendo sobre un "comportamiento explosivo de incendios forestales" en un anuncio de servicio público.