El 5 de enero de 2025, una petición que aboga por una prohibición nacional del uso privado de fuegos artificiales en Alemania obtuvo más de 1,2 millones de firmas. Esta iniciativa, liderada por el Sindicato de Policía Alemán (GdP), busca mejorar la seguridad de los servicios de emergencia durante las celebraciones de Año Nuevo.
La petición destaca los peligros que enfrentan los socorristas, quienes a menudo sacrifican sus propias celebraciones para ayudar a otros, afirmando que los fuegos artificiales son frecuentemente utilizados como armas en su contra. El GdP está pidiendo una prohibición integral del uso privado de fuegos artificiales, similar a las regulaciones en varios otros países, así como un alto a la venta de pirotecnia a no profesionales.
En varias regiones de Alemania, las celebraciones de Año Nuevo resultaron en al menos cinco muertes debido al manejo inadecuado de fuegos artificiales. En Berlín, la policía detuvo a 330 personas, con 13 oficiales sufriendo lesiones graves, uno de los cuales requirió cirugía tras ser golpeado por un fuego artificial.
En Leipzig, aproximadamente 100-150 jóvenes participaron en el uso imprudente de fuegos artificiales, apuntando a vehículos y transporte público. Se informaron incidentes similares en Hamburgo, Dresde y Gelsenkirchen, donde el personal de emergencia enfrentó ataques con fuegos artificiales.
En Schwäbisch Gmünd, tres policías sufrieron lesiones leves tras una explosión de pirotecnia cercana. El canciller Olaf Scholz se opuso a una prohibición total de los fuegos artificiales, pero apoya regulaciones más estrictas. La ministra del Interior, Nancy Faeser, tampoco apoyó una prohibición total, pero sugirió restricciones potenciales en ciudades y comunidades específicas.