El 2 de enero de 2025, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol envió una carta a sus seguidores, declarando: "Lucharé hasta el final para proteger este país junto a ustedes," tras la emisión de una orden de arresto por cargos de insurrección. Esta declaración se produce mientras se llevan a cabo protestas frente a su residencia, donde los investigadores de la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) permanecen apostados.
Los partidarios de Yoon se han movilizado contra los intentos de detenerlo, mientras que los servicios de seguridad presidencial han impedido hasta ahora la entrada de los investigadores a su residencia. El jefe de la agencia anticorrupción ha indicado que se espera que la orden de arresto se ejecute a más tardar el 6 de enero.
El Partido Democrático de oposición, que controla el parlamento y llevó a cabo la destitución de Yoon el 14 de diciembre, criticó su carta, afirmando que refleja una mentalidad delirante y un compromiso continuo con la insurrección. El portavoz del partido, Jo Seoung-lae, acusó a Yoon de incitar a sus seguidores al conflicto.
Los cargos contra Yoon se derivan de su declaración de ley marcial el 3 de diciembre, que fue rápidamente anulada por el parlamento y respaldada por los tribunales. La insurrección es uno de los pocos cargos de los que un presidente surcoreano no es inmune.
Si se ejecuta la orden, Yoon sería el primer presidente en funciones en Corea del Sur en enfrentar arresto. La Corte Constitucional está revisando actualmente su destitución, y si se confirma la decisión, se requerirían elecciones presidenciales dentro de 60 días. Mientras tanto, el Ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, ha asumido el cargo de presidente interino, tras la destitución del anterior presidente interino, Han Duck-soo.