El gobierno japonés anunció el 26 de diciembre de 2024 que anticipa que la producción económica del país regresará a su plena capacidad en el próximo año fiscal por primera vez en siete años. Esta previsión se atribuye a un mercado laboral ajustado.
La Oficina del Gabinete estima que la brecha de producción de Japón, que indica la diferencia entre la producción real y la potencial, será del +0,4 % en el año fiscal que comienza en abril. Una brecha de producción positiva significa que la producción real excede la capacidad total de la economía, lo que refleja una fuerte demanda.
A pesar de la perspectiva optimista, la Oficina del Gabinete advirtió que las escaseces de mano de obra, derivadas de un estancamiento de aproximadamente 69 millones de trabajadores, podrían limitar la oferta. La brecha de producción había sido negativa en el año fiscal 2019, alcanzando un mínimo de -4,5 % durante la pandemia en 2020.
Estos datos son monitoreados de cerca por el Banco de Japón mientras evalúa si la economía se está expandiendo lo suficiente como para desencadenar un aumento de la inflación impulsado por la demanda. La Oficina del Gabinete también prevé una desaceleración en el crecimiento del índice general de precios al consumidor, estimando que disminuirá al 2 % en el próximo año fiscal, frente al 2,5 % de este año.