El 25 de diciembre de 2024, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky condenó lo que calificó como un ataque "inhumano" de Rusia contra la infraestructura energética del país durante las festividades navideñas. Las sirenas de alerta aérea se activaron en toda Ucrania a las 5:30 AM hora local, señalando el lanzamiento de misiles de crucero desde el Mar Negro.
El presidente Zelensky declaró: "(El presidente ruso Vladimir) Putin eligió deliberadamente el día de Navidad para atacar. ¿Qué podría ser más inhumano?" Los informes indicaron que se lanzaron más de 70 misiles, incluidos los balísticos, y más de 100 drones de ataque, apuntando al sistema energético de Ucrania. Al menos una persona murió y seis resultaron heridas, informaron las autoridades ucranianas.
Este ataque coincidió con la segunda celebración de Navidad de Ucrania el 25 de diciembre, alineándose con las tradiciones occidentales en lugar de la fecha del 7 de enero que sigue la Iglesia Ortodoxa Rusa. Este cambio se formalizó en 2023 a través de una legislación promulgada por el presidente Zelensky como respuesta a la agresión rusa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiga, señaló que un misil ruso atravesó el espacio aéreo de Moldavia y Rumanía, destacando la amenaza regional más amplia que representa Rusia. Sin embargo, Rumanía afirmó que no detectó misiles en su espacio aéreo.
El bombardeo marcó el 13º ataque a gran escala contra la infraestructura energética de Ucrania desde el comienzo del año, parte de una campaña sistemática durante el invierno del hemisferio norte. El presidente Zelensky informó que más de 50 misiles y algunos drones fueron interceptados, pero muchos proyectiles causaron cortes de energía en varias regiones.
La empresa energética ucraniana DTEK informó de graves daños en sus plantas térmicas debido a los ataques. El CEO de DTEK, Maxim Timchenko, condenó los ataques, afirmando: "Privar de luz y calor a millones de personas pacíficas que celebran la Navidad es un acto depravado y maligno al que debemos responder," mientras pedía a los aliados más recursos de defensa.
En Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania cerca de la frontera rusa, los funcionarios locales informaron de al menos siete bombardeos, resultando en seis heridos. La región de Dnipropetrovsk también sufrió víctimas, con una persona muerta en el bombardeo. Svitlana Onishchuk, gobernadora de Ivano-Frankivsk, comentó: "La mañana de Navidad muestra una vez más que nada es sagrado para la nación agresora." También se informaron cortes de energía en la región de Poltava, con las autoridades confirmando daños en las instalaciones energéticas.
El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, declaró: "El enemigo ha llevado a cabo una vez más un ataque masivo contra el sector energético," y agregó que se están implementando medidas para limitar el consumo con el fin de mitigar los impactos negativos en el sistema energético.