A partir del 1 de enero, Polonia asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea, supervisando el calendario de reuniones y discusiones entre los Estados miembros. Este papel de liderazgo posiciona a Varsovia como mediadora en las comunicaciones y representante de la UE en las relaciones con terceros países.
Para Ucrania, las nuevas responsabilidades de Polonia generan esperanzas de que los próximos seis meses avancen sus intereses en Bruselas. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky expresó sus expectativas de acelerar las negociaciones sobre la membresía en la UE. Su objetivo es abrir al menos dos clústeres de negociación durante la presidencia polaca, con la meta a largo plazo de abrir todos los clústeres el próximo año.
Además de las negociaciones de membresía, otras cuestiones críticas para Ucrania habían estado bloqueadas durante la reciente presidencia húngara. Estas incluyen el aumento de las sanciones de la UE contra Rusia, la provisión de asistencia militar y la posible facilitación de negociaciones para poner fin al conflicto. Se consultó a expertos europeos sobre si Polonia abogaría por los intereses de Ucrania en estas áreas.
La presidencia polaca priorizará cuatro áreas principales: las relaciones entre la UE y EE. UU. durante el segundo mandato del presidente Donald Trump, Ucrania, la defensa europea y las negociaciones sobre el futuro presupuesto de la UE. La representante polaca ante la UE, Agnieszka Bartol, aseguró que Varsovia promoverá activamente la ampliación de la UE durante su presidencia.
Para lograr estas prioridades, Polonia planea centrarse en una UE más política, enfatizando el papel de liderazgo del Consejo Europeo sobre el papel procedimental de la Comisión Europea. Sin embargo, los expertos advierten que un progreso significativo en las negociaciones de membresía puede no ser factible a corto plazo, ya que se requieren negociaciones detalladas y la implementación de la legislación de la UE antes de que puedan comenzar discusiones políticamente sensibles.
Polonia ha sido una defensora de sanciones estrictas contra Rusia desde el inicio de la agresión. La presidencia polaca tiene la intención de mantener esta línea y considerar rápidamente la propuesta de la Comisión Europea para el 16º paquete de sanciones contra Rusia, que se espera que se presente oficialmente a finales de enero.
Recientemente, diez países, incluida Polonia, propusieron restricciones comerciales sobre metales rusos, particularmente aluminio, como parte de este paquete de sanciones. La sugerencia de sancionar a la empresa rusa de aluminio Rusal había enfrentado oposición anteriormente durante la presidencia húngara.
Polonia podría desempeñar un papel crucial en la implementación de sanciones destinadas a reducir las importaciones de gas natural licuado ruso y abordar el sector de energía nuclear de Rusia. Sin embargo, ampliar las sanciones podría ser un desafío debido a las diversas simpatías de algunos miembros de la UE hacia Rusia.
El enfoque de Polonia en fortalecer la defensa europea, particularmente el flanco oriental de la OTAN, se alinea con los intereses de Ucrania, especialmente a la luz de las declaraciones recientes del presidente Trump que enfatizan la responsabilidad de Europa en proporcionar apoyo militar y financiero a Ucrania. También se están llevando a cabo discusiones sobre la integración de la industria de defensa de Ucrania en el mercado de defensa europeo.
El primer ministro polaco Donald Tusk indicó recientemente que las negociaciones de paz sobre la guerra en Ucrania podrían comenzar este invierno, destacando la disposición de Polonia para desempeñar un papel de liderazgo durante su presidencia de la UE. Varsovia ya está participando en discusiones en el marco del Triángulo de Weimar y otros formatos que incluyen países bálticos y del norte de Europa, así como el Reino Unido.
Durante su presidencia, Polonia busca desarrollar una estrategia europea coherente para un alto el fuego y un acuerdo de paz que sea aceptable tanto para Ucrania como para la UE. La perspectiva de que Polonia coordine negociaciones potenciales ha sido influenciada por las declaraciones de Trump sobre una rápida resolución del conflicto.
Aunque la presidencia de Polonia se considera en general beneficiosa para Ucrania, los expertos advierten que el momento coincide con un período difícil para la UE, sugiriendo que el presidente Zelensky y su equipo deberían moderar sus expectativas.