El 20 de diciembre de 2024, una delegación diplomática de Estados Unidos se reunió con representantes del nuevo régimen establecido en Siria, marcando el primer compromiso de este tipo desde el inicio de la Primavera Árabe en 2011. El Pentágono reveló que el número de tropas estadounidenses en Siria ha aumentado a aproximadamente 2,000, duplicando las estimaciones anteriores.
La reciente salida de Bashar al-Assad de Damasco señala el fin de más de cincuenta años de régimen totalitario y la conclusión de la guerra civil siria. La victoria de Hay'at Tahrir al-Sham y otros grupos de oposición armada ha sorprendido a las naciones occidentales, lo que ha llevado a esfuerzos por influir en la formación de un nuevo gobierno más moderado e inclusivo en Damasco.
La delegación estadounidense incluyó a Barbara Leaf, una alta funcionaria del Departamento de Estado para el Medio Oriente, y a Daniel Rubinstein, un diplomático veterano con amplia experiencia en el mundo árabe. También estuvo presente Roger Carstens, un negociador estadounidense encargado de investigar la desaparición de estadounidenses, incluido el periodista Austin Tice, quien fue secuestrado en agosto de 2012.
La semana pasada, el Secretario de Estado Antony Blinken visitó los países vecinos de Siria, donde las naciones occidentales y árabes, junto con Turquía, pidieron un 'gobierno inclusivo, no sectario y representativo' que respete los derechos de todas las diversas comunidades sirias durante una reunión en Aqaba, Jordania.
Irán, que anteriormente apoyaba al régimen de Assad, hizo eco de llamados similares a la participación de todos los grupos sirios en el nuevo gobierno, enfatizando el respeto por diferentes creencias y religiones. Este sentimiento también se reflejó en manifestaciones de cientos de sirios en Damasco el 19 de diciembre, quienes protestaron contra un 'estado teocrático' y exigieron democracia e igualdad de género.
En el noreste de Siria, miles de residentes kurdos protestaron en Qamishli contra las acciones militares turcas al otro lado de la frontera, gritando consignas como 'la nación siria es una' y 'di no a la guerra, rechaza la intervención militar de Turquía.'
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan llamó a la reconciliación y a la restauración de 'la integridad territorial y la unidad' de Siria, insistiendo en la necesidad de una Siria libre de terrorismo. Turquía ha intensificado sus operaciones contra los militantes kurdos en Siria, afirmando que estas operaciones continuarán para desarmarlos.
Mientras tanto, informes indican que EE. UU. ha duplicado su presencia militar en Siria. El portavoz del Pentágono, el mayor general Pat Ryder, confirmó que las tropas adicionales han estado estacionadas allí durante varios meses, contradiciendo afirmaciones anteriores de una fuerza de aproximadamente 900. Ryder señaló que el aumento es temporal y está destinado a reforzar las operaciones estadounidenses contra el ISIS.