El 14 de diciembre de 2024, aviones de guerra israelíes llevaron a cabo aproximadamente 40 ataques aéreos dirigidos a sitios militares alrededor de Damasco, Siria. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, estos ataques resultaron en la destrucción de varias instalaciones militares pertenecientes al ejército sirio bajo el régimen de Bashar al-Assad, así como de un centro de investigación ubicado al norte de Damasco.
Veintiocho de los ataques se concentraron en la región de Kalamun, situada a unos 90 kilómetros al este de la capital. La Fuerza Aérea Israelí informó sobre la destrucción de un depósito de armas y municiones, un aeropuerto militar y varios túneles subterráneos como parte de la operación.
Israel ha intensificado sus ataques aéreos en Siria desde la caída del régimen de Assad el 8 de diciembre, tras la toma de la región por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS). El gobierno israelí afirma que solo se atacan instalaciones militares en estas operaciones.
Mientras tanto, el destino de las bases rusas en Siria, un aliado clave del régimen de Assad, sigue siendo incierto. Los informes indican una actividad intensa en la base aérea de Hmeymim en la ciudad portuaria de Latakia el mismo día. Se observó un avión de carga ruso despegando hacia Libia, mientras que otro avión de carga y un helicóptero aterrizaban en la base.
Además, se informó de un grupo de helicópteros volando dentro de la base, y un avión de combate SU-34 aterrizó para repostar. También se observó un dirigible sobre la instalación, junto con dos camiones con bandera rusa que se movían dentro de la base. Un agente de seguridad estacionado fuera de la base indicó que los aviones rusos continuarían despegando de Hmeymim en los próximos días.
Imágenes satelitales obtenidas el viernes revelaron que Rusia ha estado transportando parte de su equipo militar desde la base a través de aviones de carga. Moscú espera convencer a la nueva administración siria para que permita el uso continuo de la base de Hmeymim y de la instalación naval en Tartus, ambas estratégicamente significativas como la puerta de entrada de Rusia al Mediterráneo. Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso el viernes señaló que las discusiones entre el Kremlin y HTS están en curso de manera 'constructiva.'