El crecimiento económico de Australia durante el tercer trimestre de 2024 mostró una mejora mínima, ya que el aumento del gasto público apenas compensó las débiles exportaciones y la contenida demanda del consumidor. Según los datos publicados por la Oficina Australiana de Estadísticas el 4 de diciembre, el producto interno bruto (PIB) del país aumentó un 0,3 % en comparación con el trimestre anterior, por debajo de las expectativas de los economistas de un aumento del 0,5 %.
En comparación con el año anterior, la economía creció un 0,8 %, lo que tampoco cumplió con la previsión del 1,1 %. Este crecimiento débil subraya los desafíos persistentes que enfrenta la economía australiana, particularmente en las áreas de comercio y gasto del consumidor.