Namibia está a punto de elegir potencialmente a su primera presidenta, con Netumbo Nandi-Ndaitwah liderando actualmente la carrera presidencial. Hasta el martes por la mañana, con el 65,57 % de los votos contados de las elecciones de la semana pasada, Nandi-Ndaitwah, que representa al partido gobernante SWAPO, obtuvo el 54,82 % de los votos.
La elección, celebrada el 27 de noviembre, enfrentó importantes desafíos, incluidos problemas logísticos y una escasez de papeletas, lo que llevó a una extensión de la votación en varias estaciones hasta el 30 de noviembre. El principal partido de oposición, los Patriotas Independientes por el Cambio (IPC), ya ha rechazado la elección como fraudulenta, con su candidato, Panduleni Itula, en un 28 %.
Hasta ahora, se han informado resultados de 79 de los 121 distritos, incluidos casi todos en la capital, Windhoek. La comisión electoral indicó que el 73 % de los casi 1.5 millones de votantes registrados participaron en la elección.
A pesar de su actual liderazgo, Nandi-Ndaitwah podría verse obligada a participar en una segunda vuelta si no supera el umbral del 50 % cuando se cuenten todos los votos más tarde esta semana. En la carrera por la Asamblea Nacional, SWAPO también lidera con el 56,38 % de los votos contados.
La oposición ha expresado preocupaciones sobre la integridad de la elección, citando largas colas y dificultades técnicas que impidieron que algunos votantes emitieran su voto. Los líderes de la oposición han anunciado planes para impugnar los resultados electorales en los tribunales, afirmando que el proceso electoral estuvo plagado de numerosas irregularidades.
SWAPO, que ha gobernado Namibia desde su independencia de Sudáfrica en 1990, enfrenta un creciente descontento entre los jóvenes votantes debido al alto desempleo y las desigualdades sociales. La oposición se ha comprometido a garantizar que el proceso electoral sea examinado para mantener los estándares democráticos.