La UE y EE. UU. piden la desescalada en medio de la violencia intensificada en Siria

El 2 de diciembre de 2024, la Unión Europea instó a la desescalada y a la protección de los civiles en Siria en medio de una nueva escalada de la guerra civil y el desplazamiento de las fuerzas gubernamentales de Alepo por parte de grupos rebeldes. El servicio diplomático de la UE declaró: "La Unión Europea está monitoreando de cerca la situación en Siria. Llamamos a todas las partes a desescalar y garantizar la protección de los civiles y la infraestructura civil, así como el acceso humanitario sin obstáculos de acuerdo con el derecho humanitario internacional." La declaración condenó los ataques aéreos rusos en áreas densamente pobladas que apoyan al presidente Bashar al-Assad.

El mismo día, el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, comentó que el Departamento de Defensa de EE. UU. está observando de cerca los eventos en Siria, donde los militantes del grupo radical sunita Hayat Tahrir al-Sham, reconocido como organización terrorista por EE. UU., están avanzando contra las tropas gubernamentales. Ryder enfatizó el potencial de daño significativo a los civiles y grupos minoritarios en la región, instando a la desescalada junto a aliados y socios.

Ryder confirmó que Estados Unidos sigue preparado para proteger a sus ciudadanos y activos desplegados en la región, incluidas las fuerzas en Siria centradas únicamente en la derrota del Estado Islámico. Aclaró que EE. UU. no está involucrado en las operaciones que se llevan a cabo en Alepo y sus alrededores.

Más temprano en el día, el Departamento de Estado de EE. UU. publicó una declaración conjunta de EE. UU., Alemania, Francia y el Reino Unido pidiendo la desescalada entre las partes en conflicto en Siria.

El 2 de diciembre, las Naciones Unidas informaron que el secretario general António Guterres expresó su preocupación por la aguda escalada de la violencia en el noroeste de Siria, instando a un cese inmediato de las hostilidades y un regreso a un proceso político facilitado por la ONU. El representante de Guterres, Stéphane Dujarric, declaró: "Todas las partes deben proteger a los civiles y los objetos civiles, incluyendo garantizar un paso seguro para los civiles que huyen de los combates."

Según la ONU, la principal estación de suministro de agua que sirve a la parte occidental de Alepo no está operativa en este momento. También hay informes sobre daños a la infraestructura de salud, incluidos hospitales clave en Alepo e Idlib, lo que ha dejado a cientos de pacientes sin asistencia médica. La ONU estima que en 2024, 16,7 millones de personas en Siria necesitarán ayuda humanitaria, la cifra más alta desde que comenzó la crisis en 2011.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.