El 2 de diciembre de 2024, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró que Israel respondería "con firmeza" al lanzamiento de dos proyectiles por parte del grupo militante libanés Hezbollah, que apuntó a una zona disputada a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel. Netanyahu describió el fuego de Hezbollah como una "grave violación" del acuerdo de alto el fuego, enfatizando la determinación de Israel de mantener la tregua y responder a cualquier infracción.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, reiteró este sentimiento, afirmando que el país daría una "dura respuesta" a los ataques. Reiteró el compromiso de Israel de actuar contra cualquier violación del alto el fuego, independientemente de su gravedad.
El ejército israelí confirmó los lanzamientos de proyectiles, marcando el primer incidente de este tipo desde que entró en vigor el alto el fuego el 27 de noviembre. El político de oposición Yair Golan, líder del Partido Democrático, también pidió una respuesta robusta, advirtiendo que la negligencia podría tener consecuencias desastrosas a largo plazo.
Hezbollah asumió la responsabilidad del ataque, describiéndolo como una "advertencia defensiva" en respuesta a lo que calificaron de violaciones reiteradas del acuerdo de alto el fuego por parte de Israel. Ambas partes se han acusado mutuamente de incumplir la tregua, aunque esta sigue en vigor y los ataques se han reducido considerablemente.