El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el 28 de noviembre de 2024 que las fuerzas armadas están preparadas para una guerra intensiva contra Hezbollah en el Líbano si el grupo viola extensivamente el acuerdo de alto el fuego. Esta declaración se produjo menos de 48 horas después del inicio del alto el fuego.
Netanyahu declaró: "Si hay una gran violación del acuerdo, no solo operaremos quirúrgicamente como lo estamos haciendo ahora," enfatizando la necesidad de preparación militar. Indicó que el alto el fuego en el Líbano podría ser breve, afirmando que Israel lo hizo cumplir en su primer día.
El acuerdo de alto el fuego permite que tanto Israel como el Líbano ejerzan su derecho a la legítima defensa de acuerdo con el derecho internacional. Netanyahu había mencionado anteriormente que Israel mantendría plena libertad de acción militar en el Líbano con el pleno entendimiento de los Estados Unidos.
Las autoridades libanesas han expresado su oposición a cualquier violación de su soberanía. El primer ministro Najib Mikati instó a la presión internacional sobre Israel durante una llamada con el presidente francés Emmanuel Macron, alegando que Israel violó el acuerdo mediante incursiones aéreas y ataques.
En el terreno, el ejército israelí acusó a Hezbollah de haber quebrantado las condiciones del acuerdo y confirmó ataques contra militantes presuntos y objetivos militares en el sur del Líbano. El acuerdo, negociado por Estados Unidos y Francia, incluye un alto el fuego inicial de dos meses, durante el cual Hezbollah debe retirarse al norte del río Litani, permitiendo que las fuerzas israelíes abandonen el Líbano y abriendo el camino para las tropas libanesas y fuerzas de paz de la ONU a lo largo de la frontera.