Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 se reúnen en Italia para abordar desafíos globales antes de una posible presidencia de Trump

El 28 de noviembre de 2024, los ministros de Relaciones Exteriores de las naciones del G7 se reunieron en Fiuggi, Italia, para discutir problemas globales urgentes en anticipación al posible regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. en enero. La reunión tenía como objetivo prepararse para posibles conflictos que podrían surgir si Trump implementa sus amenazas anteriores de aranceles de importación sobre Europa.

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, expresó preocupaciones sobre la influencia de Trump en las relaciones internacionales, recordando los desafíos enfrentados durante su primer mandato. Los ministros del G7 reafirmaron su compromiso de mantener el orden internacional actual, enfatizando la importancia de la unidad frente a las políticas proteccionistas.

El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, presente en la cumbre del G7, reiteró la determinación de la alianza para contrarrestar la agresión rusa en curso contra Ucrania. Sin embargo, había dudas sobre la sostenibilidad de los compromisos estadounidenses bajo una administración de Trump.

Josep Borrell, el saliente jefe de asuntos exteriores de la UE, subrayó la necesidad de que Europa afirme su soberanía estratégica y advirtió sobre los efectos perjudiciales de una posible guerra comercial. Destacó los riesgos de aranceles y contrarrestar aranceles, que podrían llevar a una crisis económica global significativa.

En respuesta al conflicto en curso en Ucrania, el G7 ha prometido 50 mil millones de dólares en créditos, financiados principalmente por activos rusos congelados en Europa. Este compromiso financiero se considera crucial, especialmente si el apoyo de EE. UU. disminuye bajo Trump.

Las preocupaciones entre los diplomáticos del G7 siguen siendo altas respecto a las implicaciones de un retiro estadounidense de sus compromisos globales. El presupuesto alemán para 2025 no contempla gastos adicionales para cubrir posibles déficits dejados por el retiro de EE. UU., complicando aún más la situación.

A medida que los ministros del G7 esperan la dirección política de Trump, enfatizan la necesidad de presentar un frente unido contra su doctrina de América primero. Las declaraciones de Baerbock en la cumbre subrayaron la importancia de la unidad europea en respuesta a los posibles desafíos que se avecinan.

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