El 25 de noviembre de 2024, el abogado especial de Estados Unidos, Jack Smith, presentó una moción para desestimar un caso federal contra el presidente electo Donald Trump, acusado de intentar anular los resultados de las elecciones de 2020. La moción cita el inminente regreso de Trump a la Casa Blanca en enero y se refiere a una política de larga data del Departamento de Justicia que prohíbe la persecución de presidentes en funciones.
El documento judicial enfatiza que el Departamento de Justicia ha sostenido históricamente que la Constitución prohíbe la acusación federal y el procesamiento penal de un presidente en funciones. Se argumenta que la persecución de Trump debe ser desestimada antes de su inauguración el 20 de enero de 2025.
Este desarrollo marca un cambio significativo en el enfoque del abogado especial, quien previamente había obtenido acusaciones contra Trump en dos casos separados relacionados con la integridad electoral y la seguridad nacional.