El mercado de bonos de EE. UU. muestra signos de estabilización tras un periodo de venta de dos meses, caracterizado por una mayor actividad de los inversores a medida que los rendimientos alcanzan nuevos picos. Los factores que contribuyen al aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años incluyen la victoria presidencial de Donald Trump, la inflación persistente y datos económicos sólidos.
En los mercados emergentes, se está produciendo un repunte en los bonos basura, que podría servir como un respiro temporal entre las crisis de deuda en curso. Un índice de Bloomberg que rastrea la deuda soberana en dólares de alto rendimiento está en camino de aumentar un 15 % este año, marcando la mayor ganancia anual desde 2016. Países como Argentina, Sri Lanka y Ghana están atrayendo a inversores globales debido a su recuperación de incumplimientos y la implementación de reformas económicas, a pesar de la reciente volatilidad en los rendimientos de EE. UU.