El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky expresó su confianza en que la guerra iniciada por Rusia podría concluir en 2025. Durante la tercera conferencia internacional sobre seguridad alimentaria, 'Grain from Ukraine', celebrada el 23 de noviembre de 2024, indicó que espera propuestas del presidente estadounidense Donald Trump sobre la resolución de la guerra en enero. Zelensky enfatizó la apertura de Ucrania a las sugerencias de líderes globales, incluidos aquellos de África, Asia y países árabes, y aclaró que Ucrania no está comprometida únicamente con su propio plan de paz.
Zelensky también afirmó que el Sur Global apoyará a Ucrania para poner fin al conflicto, dependiendo de una posición más fuerte de Estados Unidos. Cree que existen pasos concretos para concluir la guerra el próximo año, a pesar de reconocer que Rusia puede no cooperar. Reiteró que las acciones de Ucrania se basan en la Carta de la ONU, que será respaldada por sus socios.
En Estados Unidos, los grupos de derechos de inmigrantes se están preparando para una posible represión a medida que Donald Trump se prepara para su regreso a la presidencia el 20 de enero de 2025. Los defensores expresan preocupación por las políticas de inmigración severas anticipadas, especialmente con la designación de figuras de línea dura como Stephen Miller y Tom Homan en puestos clave. Los activistas predicen que la segunda administración de Trump intensificará los esfuerzos para redefinir la política de inmigración de EE. UU., incluidas las deportaciones masivas y los desafíos a derechos establecidos como la ciudadanía por nacimiento.
Las organizaciones de derechos han expresado su preocupación por enfrentar desafíos legales y un mayor escrutinio mientras continúan su trabajo humanitario. Trump ha indicado que el enfoque de su administración incluirá una campaña para deportar a un gran número de inmigrantes indocumentados. Los activistas han señalado que, si bien están preparados para resistir estos esfuerzos, el entorno político podría presentar desafíos significativos, especialmente con mayorías republicanas en el Congreso.
También se han expresado preocupaciones sobre la seguridad de los trabajadores humanitarios, quienes podrían enfrentar repercusiones legales por ayudar a personas indocumentadas. Los activistas en estados fronterizos, como Arizona, están particularmente preocupados por la posibilidad de una nueva persecución penal por proporcionar ayuda a migrantes. A medida que aumentan los preparativos, los líderes comunitarios están aconsejando a las familias que comprendan sus derechos y estén listas para posibles acciones de aplicación de la ley.