El líder norcoreano Kim Jong-un ha intensificado su retórica beligerante, instando a los líderes militares a prepararse para la guerra y a mejorar las capacidades nucleares del país 'sin limitaciones'. Esta declaración fue reportada por la agencia de noticias estatal KCNA el 20 de noviembre de 2024, tras los comentarios de Kim a los líderes del Ejército Popular, donde citó confrontaciones crecientes de enemigos percibidos.
Kim criticó la reciente cooperación en seguridad entre Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, calificando su alianza trilateral como una amenaza para la paz y la estabilidad en la región. Acusó a EE.UU. y Occidente de utilizar el conflicto en Ucrania como una guerra por poder contra Rusia para expandir su dominio militar global.
En un editorial publicado por KCNA, Pyongyang se reservó el derecho de tomar 'respuestas de represalia', afirmando que la 'era de cooperación trilateral' representa un futuro oscuro y sombrío. Los analistas sugieren que, aunque Corea del Norte sigue siendo militarmente inferior a la alianza entre Corea del Sur y EE.UU., el régimen es cauteloso para no provocar un conflicto a gran escala.
Dan Pinkston, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Troy en Seúl, señaló que el suministro de municiones y personal a Rusia hace que un conflicto intercoreano sea poco probable en este momento. Enfatizó que Kim Jong-un está utilizando probablemente una retórica agresiva para intimidar a Corea del Sur y a sus aliados democráticos en lugar de buscar una confrontación inmediata.
A pesar de las tensiones crecientes, el público surcoreano parece en gran medida indiferente a las declaraciones de Kim. Eunkoo Lee, activista de derechos humanos en Seúl, declaró: 'Estamos acostumbrados a estas tensiones' y expresó poca preocupación por las amenazas del Norte.
Recientemente, Corea del Norte también ha enviado miles de globos con basura a través de la frontera, que Lee describió como una molestia menor con un impacto limitado. Sin embargo, desertores norcoreanos indicaron que los globos enviados desde Corea del Sur que contenían ayuda humanitaria e información han tenido un efecto significativo en la sociedad norcoreana.
Aunque muchas de las amenazas de Corea del Norte son percibidas como mera retórica, los expertos advierten que la situación podría cambiar en los próximos años, especialmente si la tecnología militar de Rusia continúa reforzando las capacidades de Corea del Norte.