El 17 de noviembre de 2024, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó los informes de los medios estadounidenses sobre una reunión entre el representante permanente de Irán ante la ONU, Saeed Shiravani, y Elon Musk, asesor del presidente electo Donald Trump, en Nueva York a principios de esta semana.
El portavoz del Ministerio, Ismail Baghaei, declaró: "Se desmiente la reunión entre Elon Musk y el representante iraní en Nueva York", expresando sorpresa ante los informes mediáticos.
El New York Times informó el 14 de noviembre que Musk, quien dirigirá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental en la próxima administración de Trump, se reunió el lunes con el embajador iraní ante la ONU para aliviar las tensiones bilaterales.
Citando a dos funcionarios iraníes anónimos, el periódico detalló que el encuentro secreto duró más de una hora y tenía como objetivo evaluar formas de desescalar las relaciones entre los dos países. Las fuentes describieron la reunión como "positiva" y "buenas noticias", señalando que fue Musk quien solicitó el encuentro y que el diplomático iraní eligió el lugar.
El lado estadounidense aún no se ha pronunciado al respecto, pero ha provocado un debate en Irán entre sectores más duros y reformistas. El periódico ultraconservador Keyhan criticó a la facción reformista que aboga por una mejora de las relaciones con Occidente, incluidos los EE. UU., sugiriendo que desean que Irán aparezca como acusado en la mesa de negociaciones.
Por el contrario, el periódico Jomhourie Eslami, cercano a los reformistas, dio la bienvenida a las conversaciones con Washington, indicando que podrían considerarse como el inicio de un nuevo camino en la política exterior de Irán. El artículo enfatizó que el gobierno iraní ha dado señales de que quiere reducir las tensiones con EE. UU.
El presidente Masud Pezeshkian, quien asumió el cargo en julio con un mensaje de acercamiento a Occidente, enfrenta desafíos debido a eventos como la guerra en Gaza y los conflictos con Israel, limitando sus oportunidades. Además, el poder del presidente en política exterior en Irán es limitado, ya que la figura del líder supremo ejerce de jefe de Estado con amplios poderes.