El 9 de noviembre de 2024, el presidente ruso Vladimir Putin ratificó un tratado que establece una "asociación estratégica integral" con Corea del Norte, que incluye disposiciones para asistencia militar entre ambas naciones. El tratado se firmó inicialmente durante la visita de Putin a Pionyang en junio y había sido aprobado previamente por la Duma Estatal y el Consejo de la Federación de Rusia.
El acuerdo estipula que si alguna de las partes es atacada por un estado o estados, la otra proporcionará asistencia militar y de otro tipo utilizando todos los medios disponibles. Además, se llama a una coordinación bilateral inmediata para abordar cualquier amenaza inminente de agresión armada.
Los informes indican que el personal militar norcoreano ha estado presente en Rusia, supuestamente participando en el conflicto en Ucrania. Funcionarios estadounidenses, surcoreanos y ucranianos estiman que al menos 10,000 soldados norcoreanos están en Rusia, en entrenamiento en instalaciones militares en el Lejano Oriente. Algunas de estas tropas supuestamente han sido desplegadas en la región de Kursk, donde han sufrido bajas.
Además, se informa que oficiales norcoreanos están ayudando a las fuerzas rusas a utilizar armas previamente suministradas por Pyongyang para ataques contra Ucrania. La afluencia de soldados norcoreanos a Rusia ha sido documentada desde al menos septiembre, con un aumento significativo en julio, cuando 3,765 norcoreanos ingresaron a Rusia, afirmando ser "estudiantes"—un número récord.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), junto con Australia, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Ucrania, ha condenado la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, describiéndola como una expansión peligrosa del apoyo a las acciones de Rusia en Ucrania. La OTAN también criticó a Rusia por descuidar el tema de la desnuclearización de Corea del Norte, lo que viola varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.