El 3 de noviembre de 2024, los bombardeos israelíes atacaron la ciudad de Ghazieh, al sur de Sidón, Líbano, resultando en tres muertes y nueve heridos en Haret Saida, una zona densamente poblada. El Ministerio de Salud libanés informó que los ataques ocurrieron sin advertencias de evacuación previas.
En un incidente relacionado, las fuerzas israelíes atacaron cerca de un hospital gubernamental en Tebnin, también en el sur del Líbano. Funcionarios locales notaron daños significativos en la instalación de salud, que podría pronto quedar inoperativa.
Mientras tanto, en Israel, 19 individuos resultaron heridos durante un ataque con cohetes de Hezbollah en la ciudad de Tira, situada aproximadamente a 25 kilómetros al noreste de Tel Aviv. La policía israelí confirmó que los heridos fueron trasladados a hospitales para recibir tratamiento, sin reportar muertes.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que la situación humanitaria en Líbano se ha deteriorado más allá de la gravedad de la guerra de 2006. Los recientes órdenes de evacuación israelíes para los residentes de Baalbek y Nabatieh preceden a los ataques aéreos dirigidos a los intereses de Hezbollah en estas áreas.
Hasta hoy, el Ministerio de Salud libanés ha reportado más de 1,900 muertes resultado de los ataques israelíes desde el 23 de septiembre de 2023. El ejército israelí declaró que 38 soldados también han muerto en Líbano desde el comienzo de las operaciones terrestres el 30 de septiembre.