El 3 de noviembre de 2024, nuevas estadísticas de la Oficina Federal de Estadística de Alemania revelaron una disminución significativa en las tasas de natalidad, con el número de niños nacidos por mujer cayendo a 1.35, frente a 1.58 en 2021. Esta tendencia es particularmente pronunciada en los estados del este del país.
Entre enero y julio de 2024, aproximadamente 392,000 niños nacieron en Alemania, lo que refleja una disminución del 3% en comparación con el mismo período de 2023. El número promedio de nacimientos en 2022 y 2023 fue de alrededor de 693,000, lo que contrasta marcadamente con las 795,500 nacimientos registrados en 2021.
Como consecuencia de esta disminución, los hospitales están experimentando una notable escasez de camas para recién nacidos, con una de cada ocho actualmente desocupadas. El número de nacimientos había alcanzado previamente alrededor de 800,000 en 2016, con cifras cayendo a 682,000 en 2013 y 737,000 en 2015.
El Instituto Alemán de Investigación Económica (ifo) señaló que la disminución de la tasa de natalidad de 2021 a 2023 fue de aproximadamente el 13% a nivel nacional, siendo las regiones del este las que experimentaron una caída más severa del 17.5%. Esta tendencia se atribuye en parte a la migración de mujeres jóvenes que buscan mejores oportunidades profesionales o personales del este al oeste.
La disminución general de las tasas de natalidad se debe principalmente a una reducción en el número de mujeres en edad fértil, aunque también se evidencia una disminución en las tasas de fertilidad. Joachim Ragnitz, vicepresidente de la sucursal de ifo en Dresde, sugirió que las crisis recientes, incluida la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y la creciente inflación, han llevado a muchas familias jóvenes a posponer sus planes de tener hijos.
Ragnitz enfatizó que la decisión de tener hijos en Alemania es completamente personal y está influenciada por consideraciones de costo-beneficio y planes de vida, con el costo total de criar a un niño hasta la edad adulta estimado en alrededor de 180,000 euros. Se insta a los responsables políticos a centrarse en reducir costos o aumentar beneficios para alterar este equilibrio.
El debate sobre las medidas efectivas para abordar la disminución de las tasas de natalidad ha persistido en Alemania durante años, oscilando entre servicios de cuidado infantil integrales y incentivos individuales como subsidios familiares más altos. Se estima que los gastos de asistencia social para las familias cuestan aproximadamente 200 mil millones de euros anuales a los contribuyentes.
Ragnitz también destacó la necesidad de un cambio de mentalidad en la sociedad en relación con los niños y las familias, señalando la existencia de hoteles sin niños como un ejemplo de una noción predominante de que los niños son molestos. Hizo un llamado a la sociedad a reflexionar sobre su enfoque hacia los niños y las familias, considerando tanto las implicaciones materiales como las inmateriales.
Según Ragnitz, cualquier reforma legal, incentivo económico o cambio de mentalidad social probablemente tendrá un impacto a largo plazo en las tasas de natalidad, mientras que los efectos inmediatos son poco probables.