El 1 de noviembre de 2024, Japón anunció un aumento de su presupuesto de defensa al 2 % de su PIB, alineándose con los objetivos de la OTAN. Esta decisión está motivada en parte por las preocupaciones sobre la expansión militar de China, que Japón percibe como una amenaza.
En un desarrollo relacionado, Japón y la Unión Europea (UE) presentaron un nuevo acuerdo de seguridad y defensa en Tokio. El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, describió el pacto como un paso histórico y oportuno. Se espera que el acuerdo refuerce los ejercicios militares conjuntos, el diálogo a alto nivel y la cooperación en la industria de defensa.
El ministro japonés de Defensa, Takeshi Iwaya, enfatizó que la seguridad en la región de Asia-Pacífico está estrechamente vinculada a la de Europa y el Atlántico. Tras su visita a Japón, Borrell planea viajar a Corea del Sur, donde las discusiones se centrarán en las preocupaciones sobre Corea del Norte y su alianza de defensa con Rusia.