El 1 de noviembre de 2024, Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos dirigidos al sur de Beirut, Líbano. El ejército israelí declaró que estos ataques tenían como objetivo instalaciones vinculadas al grupo militante Hezbollah, respaldado por Irán, tras órdenes de evacuación emitidas a los residentes locales.
Según la Agencia Nacional de Noticias Libanesa, los ataques causaron una destrucción extensiva, incluyendo incendios y el colapso de numerosos edificios. No ha habido informes oficiales sobre víctimas de estos ataques.
Esta escalada ocurrió un día después de que funcionarios estadounidenses se reunieran con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para discutir un posible acuerdo para poner fin a las hostilidades en Gaza y Líbano. Los informes sugieren que el plan implica que Israel se retire del Líbano mientras los militantes de Hezbollah retroceden 30 kilómetros al norte del río Litani, con el ejército libanés asumiendo el control del área fronteriza junto a las fuerzas de paz de la ONU.
En un desarrollo relacionado, la agencia de noticias palestina WAFA informó que 47 palestinos fueron asesinados en ataques aéreos israelíes en el centro de la Franja de Gaza, específicamente en los campamentos de Nuseirat, Deir al-Balah y al-Zawayda. Muchos otros resultaron heridos, y se atacaron edificios residenciales que albergaban refugiados.
Los testimonios de testigos indican que los residentes se apresuraron a ayudar a las víctimas, pero ellos mismos fueron atrapados en bombardeos posteriores. El ejército israelí confirmó que las operaciones estaban en curso en Gaza, afirmando haber identificado y eliminado a numerosos militantes armados en la zona.
En total, el ejército israelí informó que atacó más de 200 objetivos en Gaza y Líbano en un período de 24 horas. Los ataques se centraron en centros de mando y sitios de lanzamiento de misiles pertenecientes a Hamas y Hezbollah.
Fuentes de seguridad israelíes señalaron que los suburbios del sur de Beirut experimentaron al menos 11 ataques aéreos, con informes de múltiples explosiones y humo denso observado en la zona. El ejército israelí afirmó haber hecho esfuerzos para minimizar las bajas civiles durante estas operaciones.