España ha nombrado a Joaquín María de Arístegui Laborde como nuevo embajador en Argentina, señalando una restauración de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Este movimiento se produce tras un periodo de tensión debido a los comentarios despectivos del presidente argentino Javier Milei hacia el primer ministro español Pedro Sánchez.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de España confirmó que la designación tiene como objetivo normalizar las relaciones, que se habían deteriorado tras la retirada del embajador anterior en mayo. El gobierno español enfatizó los lazos históricos entre las dos naciones, describiéndolas como 'pueblos hermanos' conectados por profundos vínculos humanos y sociales.
Una declaración conjunta destacó la importancia de la lengua y cultura compartidas, así como de los intercambios económicos y comerciales significativos, como principios rectores de su relación bilateral. Ambos gobiernos expresaron su compromiso de fortalecer la confianza y el respeto mutuo en sus tratos políticos e institucionales.