Dos importantes aerolíneas estadounidenses han cancelado sus vuelos entre Fort Lauderdale, Florida, y Puerto Príncipe, Haití, en medio de la creciente violencia en la capital y sus alrededores. Sin embargo, JetBlue continúa operando su vuelo directo desde Nueva York.
Ninguna de las aerolíneas ha declarado públicamente las razones de la suspensión, pero un informe reciente de la ONU indicó que más de 10,000 personas han sido desplazadas debido a la violencia de las pandillas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Haití ha estado lidiando con crisis políticas, humanitarias y de seguridad durante años, agravadas a principios de este año por ataques coordinados de poderosas pandillas armadas que llevaron a la renuncia del primer ministro no electo del país. Desde entonces, se ha establecido un gobierno provisional y se ha iniciado una misión internacional de apoyo dirigida por Kenia para fortalecer las fuerzas policiales de Haití, aunque aún no ha alcanzado su tamaño previsto.
La policía ha luchado por recuperar el control de amplias áreas de la capital mientras la violencia continúa en aumento. Waanja Kaaria, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Haití, declaró en una conferencia de prensa que “la incertidumbre en Haití persiste mientras la creciente violencia de los grupos armados y la inseguridad alimentaria sumergen a la nación en una crisis que requiere atención urgente”.
Según un informe reciente del PMA, aproximadamente 5.4 millones de haitianos, casi la mitad de la población, sufren de hambre aguda.