El 24 de octubre de 2024, el canciller alemán Olaf Scholz anunció un compromiso de 60 millones de euros en ayuda humanitaria para el Líbano durante una conversación telefónica con el primer ministro libanés Najib Mikati, según informó el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania.
Scholz expresó su simpatía por el sufrimiento del pueblo libanés y enfatizó la necesidad de un proceso político que garantice la seguridad de los ciudadanos en Israel y la soberanía del Líbano, libre de influencias extranjeras. Esta declaración coincidió con una visita al Líbano de la ministra de Relaciones Exteriores alemana Annalena Baerbock, quien reiteró la importancia de una solución diplomática.
El gobierno alemán destacó que un paso crucial para lograr estos objetivos es la plena implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que puso fin a la guerra entre Israel y el grupo proiraní Hezbollah en 2006. Esta resolución estipula que solo el ejército libanés y la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la FINUL, pueden operar en el sur del Líbano cerca de la frontera israelí.
A pesar de esta resolución, Hezbollah continúa manteniendo una presencia en el sur del Líbano. Al mismo tiempo, Israel ha lanzado una ofensiva terrestre contra Hezbollah, tras intensos bombardeos que comenzaron el 30 de septiembre, en medio de su conflicto en curso con Hamas en la Franja de Gaza.
Más temprano en el mismo día, la ministra Baerbock, hablando desde Beirut, instó a buscar una solución diplomática aceptable para Israel y el Líbano, advirtiendo sobre las consecuencias devastadoras de un colapso total del estado libanés. Afirmó que el Líbano está al borde del colapso y que la desestabilización sería catastrófica para la región, que alberga la sociedad más diversa religiosamente del Medio Oriente.
Alemania participará en una conferencia internacional sobre el Líbano programada para el 25 de octubre de 2024 en París.