Tras la disipación del huracán Milton sobre el océano Atlántico, Florida enfrenta riesgos significativos para la salud debido a las inundaciones persistentes. A partir del 12 de octubre de 2024, funcionarios gubernamentales y expertos en salud han emitido advertencias sobre los peligros del agua estancada, que puede albergar enfermedades dañinas.
Aunque las amenazas inmediatas de ahogamiento y lesiones por aguas rápidas han disminuido, el agua estancada sigue siendo peligrosa. Las autoridades aconsejan a los residentes evitar caminar por estas áreas para prevenir la exposición a riesgos para la salud.