El 11 de octubre de 2024, durante la cumbre EE. UU.-ASEAN en Laos, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, expresó serias preocupaciones sobre las "actividades cada vez más peligrosas e ilegales" de China en el Mar del Sur de China. Enfatizó que estas acciones han dañado a embarcaciones de naciones de la ASEAN y violan los compromisos de resolución pacífica de disputas.
El presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. destacó el acoso continuo por parte de China, instando a un enfoque más urgente en las negociaciones ASEAN-China sobre un código de conducta para las aguas en disputa. El Mar del Sur de China es crucial para el comercio global y es reclamado casi en su totalidad por China, a pesar de las reclamaciones superpuestas de varios miembros de la ASEAN, incluidas Filipinas y Vietnam.
En respuesta al aumento de las tensiones, Blinken también abordó la situación con respecto a Taiwán, instando a China a evitar acciones provocativas tras un discurso del presidente taiwanés Lai Ching-te, quien afirmó la soberanía de Taiwán. Blinken reiteró la importancia de mantener la paz y la estabilidad en la región para la estabilidad económica global.
Además, la cumbre marcó la primera asistencia de un representante de la junta de Myanmar en más de tres años, lo que señala un posible cambio en el compromiso diplomático regional.