El 8 de octubre de 2024, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-kyun, declaró en una audiencia parlamentaria que Corea del Norte probablemente está enviando soldados a Ucrania para ayudar a las fuerzas rusas, con informes que indican que algunos ya han muerto en combate. Esta revelación se produce después de que los medios ucranianos informaran sobre la muerte de seis oficiales norcoreanos en un ataque con misiles cerca de Donetsk el 3 de octubre.
Kim enfatizó la alta probabilidad de bajas norcoreanas en Ucrania, sugiriendo que se espera el despliegue de más soldados para apoyar las operaciones militares de Rusia. Este desarrollo sigue a un acuerdo de cooperación militar firmado durante la visita del presidente ruso Vladimir Putin a Pyongyang en junio, donde ambas naciones se comprometieron a apoyarse mutuamente en caso de ataques de terceros.
Los combatientes extranjeros están presentes en las fuerzas militares de Ucrania y Rusia, y informes anteriores han indicado que misiles norcoreanos podrían haber sido desplegados en Ucrania, aunque tanto Moscú como Pyongyang han negado estas afirmaciones. Además, Corea del Sur ha acusado a Corea del Norte de haber suministrado miles de contenedores de armas a Rusia para su uso en Ucrania.
Los expertos advierten que el aumento de los lazos militares de Corea del Norte con Moscú y sus recientes pruebas y producción de artillería y misiles de crucero pueden indicar preparativos para enviar estas armas a Rusia. El profesor Lim Eul-chul de la Universidad de Kyungnam señaló que la provisión de municiones y misiles por parte de Corea del Norte a Rusia es un paso lógico hacia el envío de tropas, ya que permite a los soldados norcoreanos obtener experiencias diversas y formación práctica.
La pregunta clave sigue siendo qué espera obtener Corea del Norte a cambio de Rusia. A pesar de las sanciones de la ONU que prohíben a Corea del Norte adquirir tecnología de misiles balísticos, el veto de Moscú en el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo puso fin efectivamente a la supervisión de las violaciones, un movimiento por el cual Pyongyang expresó su agradecimiento. Mientras tanto, Corea del Norte está celebrando actualmente una reunión de la Asamblea Popular Suprema, con la especulación de que podría abolir el acuerdo básico intercoreano de 1991, que caracterizaba las relaciones intercoreanas como una 'relación especial formada temporalmente en el proceso de unificación.'