Al menos 16 personas han muerto en Bosnia-Herzegovina debido a intensas lluvias que desencadenaron inundaciones severas y deslizamientos de tierra el 4 de octubre de 2024. Se espera que el número de víctimas aumente a medida que los servicios de rescate lleguen a los pueblos afectados, con más de 40 personas reportadas como desaparecidas, según los medios locales.
Emir Arfadzan, un residente de Donja Jablanica, situado a unos 70 km al suroeste de Sarajevo, describió la situación como 'aterradora'. Los informes iniciales indicaron 14 muertes, pero el número ha aumentado a medida que las autoridades recopilan más información.
El gobierno bosnio ha desplegado al ejército para ayudar a las autoridades civiles en respuesta a esta catástrofe. En el país vecino, Croacia, se ha emitido una alerta roja por inundaciones alrededor de la ciudad portuaria de Rijeka, con advertencias de inundaciones esperadas en varias ciudades, así como cortes de electricidad y agua.
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, declaró que la Unión Europea está preparada para proporcionar asistencia adicional a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE. Janez Lenarčič, comisario europeo de Gestión de Crisis, anunció la activación del Sistema de Gestión de Emergencias Copernicus para la producción rápida de mapas, enfatizando que están listos para ofrecer más ayuda.