WELLINGTON, 4 de octubre (Reuters) - Google anunció el viernes que dejará de enlazar a artículos de noticias de Nueva Zelanda y cancelará los acuerdos con medios locales si el gobierno avanza con una ley que exige a las empresas tecnológicas pagar por el contenido que aparece en sus plataformas.
El gobierno de Nueva Zelanda tiene como objetivo avanzar en una legislación iniciada por la administración anterior del Partido Laborista, que exige un reparto equitativo de ingresos entre los operadores de plataformas digitales y las entidades de medios de comunicación. La legislación propuesta está en revisión y podría sufrir modificaciones para alinearse más con las leyes australianas.
Caroline Rainsford, directora de Google Nueva Zelanda, declaró en un blog que la versión actual del proyecto de ley obligaría a Google a realizar cambios sustanciales en sus productos e inversiones. “Nos veríamos obligados a dejar de enlazar contenido de noticias en Google Search, Google News o Discover en Nueva Zelanda y a terminar nuestros acuerdos comerciales y el apoyo al ecosistema con los editores de noticias de Nueva Zelanda”, explicó Rainsford.
Google, que es propiedad de Alphabet Inc, expresó su preocupación de que el proyecto de ley contradice el principio de un internet abierto, podría perjudicar a los editores más pequeños y presenta riesgos financieros ilimitados que crean incertidumbre comercial.
El ministro neozelandés de Medios y Comunicaciones, Paul Goldsmith, reconoció las diversas opiniones en el sector. “Todavía estamos en la fase de consulta y haremos anuncios a su debido tiempo”, afirmó. “Mis funcionarios y yo hemos tenido varias reuniones con Google para discutir sus preocupaciones y continuaremos haciéndolo.”
Aunque el socio minoritario de la coalición ACT se opone a la legislación, se espera que se obtenga suficiente apoyo interpartidario para su eventual aprobación.
Australia introdujo en 2021 una ley que otorgó al gobierno la autoridad para obligar a las empresas de internet a negociar acuerdos de suministro de contenido con los medios. Una revisión realizada por el gobierno australiano en 2022 encontró que la ley había funcionado en gran medida.
Reportaje de Lucy Craymer; edición de Lincoln Feast.