En respuesta a los recientes ataques aéreos israelíes contra Líbano, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha declarado una "catástrofe humanitaria" en la región. Líbano es una de las principales áreas de operación de ACNUR, con su primera oficina establecida en 1964. Desde el inicio de las hostilidades tras los ataques de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, ACNUR ha reportado al menos 1,540 muertes en Líbano, incluyendo a más de 100 sirios. El primer ataque aéreo israelí a gran escala el 23 de septiembre resultó en más de 500 víctimas.
El 27 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunciaron el bombardeo de la sede de Hezbollah, resultando en la muerte del líder de la milicia, Sayyed Hassan Nasrallah, junto con otras seis muertes y 91 heridos registrados por el Ministerio de Salud libanés.
En una entrevista con DW, la portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, destacó la grave situación, afirmando que los ataques recientes marcan las ofensivas más intensas contra Líbano desde 2006. Ivo Freijsen, representante de ACNUR en Líbano, describió la situación como una catástrofe humanitaria, con bombardeos que causan cientos de víctimas civiles.
"Estamos indignados y profundamente entristecidos por el asesinato de nuestros queridos colegas de ACNUR en Líbano y de uno de sus dependientes," expresó Mantoo. Ella enfatizó la protección obligatoria de los civiles y reiteró el llamado del Secretario General de la ONU, António Guterres, a todas las partes para garantizar la seguridad de los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, de acuerdo con el derecho humanitario internacional.
ACNUR está asistiendo activamente a las personas desplazadas en todo Líbano, trabajando en estrecha colaboración con las autoridades y los socios humanitarios, especialmente en el sur del Líbano. Sus esfuerzos incluyen proporcionar bienes esenciales, apoyar a los recién desplazados y colaborar con el Ministerio de Salud libanés y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para suministrar kits de trauma y equipos médicos.
Además, ACNUR está ampliando su apoyo a 42 hospitales y distribuyendo artículos humanitarios vitales como colchones, mantas y juegos de cocina en el sur de Líbano. También están coordinando asistencia en efectivo.
Con millones de refugiados residiendo en Líbano, principalmente de Siria, la situación sigue siendo precaria. Tanto los ciudadanos libaneses como los refugiados sufren por la violencia en curso, con miles buscando refugio del conflicto. Esta doble expulsión agrava su vulnerabilidad.
ACNUR ha reportado al menos 59 muertes de sirios entre los refugiados, con 231 heridos registrados. Para ayudar a aquellos que huyen de Líbano hacia Siria, ACNUR, en colaboración con el Crescente Rojo Árabe Sirio, está presente en cuatro pasos fronterizos para proporcionar ayuda esencial, incluyendo agua, colchones, mantas y alimentos básicos.
Hasta ahora, el gobierno israelí no ha solicitado a ACNUR que evalúe las necesidades o brinde asistencia a los desplazados internos. Si se presenta una solicitud oficial, ACNUR está preparado para cooperar con el gobierno para identificar áreas específicas que requieren asistencia adicional.