El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado un nuevo préstamo de 7 mil millones de dólares para Pakistán, un país que enfrenta graves desafíos económicos. Esta aprobación llega más de dos meses después de que ambas partes anunciaran que habían llegado a un acuerdo sobre el programa de préstamo.
El Primer Ministro Shehbaz Sharif elogió el acuerdo, que su administración ha estado negociando desde junio, y expresó su agradecimiento a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y su equipo. El préstamo es parte de un programa de 37 meses que Pakistán espera que sea el último, ya que el país implementa condiciones estrictas impuestas por el FMI.
Sharif indicó que Pakistán ha cumplido con todos los requisitos del FMI, con la ayuda de China y Arabia Saudita, aunque no especificó la naturaleza de esta asistencia. A principios de este mes, la deuda externa de Pakistán superaba los 130 mil millones de dólares, con casi el 30% adeudado a China, que es considerado tanto un aliado cercano como un rival de los intereses occidentales.
Pakistán enfrenta casi 90 mil millones de dólares en pagos en los próximos tres años, con un pago significativo que vence en diciembre. El gobierno se ha comprometido a aumentar sus ingresos fiscales de acuerdo con las estipulaciones del FMI, a pesar de enfrentar protestas por parte de minoristas y partidos de oposición sobre las nuevas medidas fiscales y los altos costos de electricidad.
Pakistán tiene una larga historia de inestabilidad económica, habiendo pasado por 22 rescates del FMI desde 1958. Actualmente, ocupa el quinto lugar entre los deudores del FMI, con 6.28 mil millones de dólares adeudados a partir del 11 de julio. La crisis económica actual ha llevado a una inflación récord, llevando al país al borde de un default soberano el verano pasado antes de asegurar este rescate del FMI. Aunque la inflación ha disminuido algo, la agencia de calificación Moody's ha mejorado recientemente las calificaciones de Pakistán, citando la mejora de las condiciones macroeconómicas.