El 25 de septiembre de 2024, los mercados globales reaccionaron al anuncio de China sobre medidas de estímulo significativas destinadas a revitalizar su economía. Aunque las acciones de las grandes empresas chinas aumentaron hasta un 3,4 % y el índice Hang Seng de Hong Kong saltó hasta un 3,1 %, los analistas siguen siendo escépticos sobre la eficacia a largo plazo de estas medidas.
El optimismo inicial en Asia ayudó a impulsar los índices bursátiles en Australia y Corea del Sur, pero las ganancias se desvanecieron rápidamente. Las preocupaciones sobre una posible desaceleración de la economía estadounidense, destacadas por una sorprendente caída en la confianza del consumidor, también moderaron las expectativas de crecimiento global.
En respuesta al clima económico, el Banco Popular de China implementó recortes adicionales de tasas, mientras que los operadores anticipan una posible reducción significativa de tasas por parte de la Reserva Federal de EE. UU. en su próxima reunión. Los mercados europeos también se preparan para desafíos económicos, con expectativas de aperturas bursátiles a la baja.
Los eventos clave que influyen en la dinámica del mercado incluyen la decisión de política monetaria del Riksbank en Suecia y los comentarios de los funcionarios del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra sobre las perspectivas económicas.
Esta situación subraya el ciclo de flexibilización global en curso, con implicaciones para la estabilidad económica y el crecimiento internacional.