En mayo de 2025, los astrónomos lograron un avance significativo al desarrollar una nueva técnica para mejorar la observación de agujeros negros débiles. Este método innovador, conocido como Transferencia de Fase de Frecuencia (TPF), mitiga eficazmente las distorsiones atmosféricas, que suelen impedir la obtención de imágenes de alta resolución.
La técnica TPF se probó con éxito utilizando el conjunto del Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT), que incorpora telescopios ubicados en España y Hawái. El EHT utiliza la interferometría de línea de base muy larga (VLBI) para generar imágenes detalladas de fenómenos cósmicos. La turbulencia atmosférica ha limitado históricamente las capacidades de observación del EHT.
TPF aborda este desafío observando a una frecuencia más baja para medir las perturbaciones atmosféricas y, posteriormente, corrigiendo los datos a una frecuencia más alta. Este enfoque permite períodos de observación más prolongados e imágenes más claras, lo que facilita la detección de agujeros negros más débiles y detalles más finos. Este avance es un paso crucial hacia el EHT de próxima generación (ngEHT), que tiene como objetivo observar los agujeros negros a múltiples frecuencias.