La NASA considera el futuro de Starliner tras un vuelo de prueba fallido

Editado por: Tetiana Martynovska 17

Un año después del fallido vuelo de prueba tripulado del CST-100 Starliner de Boeing, la NASA aún está decidiendo la próxima misión de la nave espacial. Han surgido señales mixtas sobre el futuro del vehículo, lo que plantea interrogantes sobre su papel en la exploración espacial. La NASA anunció el 6 de junio que está evaluando opciones para el próximo vuelo del Starliner, previsto para principios de 2026 como muy pronto. La agencia está considerando si la próxima misión será tripulada o no tripulada, a la espera de la certificación del sistema y la resolución de problemas técnicos. Este anuncio sigue al acoplamiento del Starliner con la Estación Espacial Internacional (ISS) en la misión de prueba de vuelo de la tripulación (CFT). El acoplamiento fue exitoso a pesar de las fallas de los propulsores que inicialmente amenazaron un acoplamiento seguro. Estos problemas, junto con las fugas de helio, llevaron a la decisión de devolver el Starliner sin tripulación, retrasando el regreso de los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore. Steve Stich, director del programa de tripulación comercial de la NASA, indicó que está previsto un vuelo de prueba, con o sin astronautas, para probar las modificaciones del Starliner. A esto le seguiría la primera misión de rotación de la tripulación, Starliner-1. El calendario es incierto, y se espera que las revisiones de los problemas de los propulsores continúen durante todo el verano. En abril, el Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial señaló que la NASA no había decidido si la próxima misión del Starliner sería tripulada. La decisión probablemente dependerá de los resultados de las pruebas de los propulsores. Los astronautas de la NASA están entrenando para una misión posterior a la certificación, pero aún no se ha asignado una tripulación completa para el Starliner-1. La NASA depende de SpaceX para el transporte de tripulación, pero quiere dos vehículos comerciales de tripulación para la redundancia. Las limitaciones presupuestarias podrían afectar el futuro del Starliner, y la propuesta presupuestaria de 2026 recorta los presupuestos operativos y de transporte de la ISS. Esto podría afectar la capacidad de la NASA para mantener dos proveedores de transporte de tripulación. Boeing se ha mantenido relativamente callada sobre los planes del Starliner, en medio de rumores de que la compañía podría abandonar el programa después de importantes pérdidas financieras. Los ejecutivos de Boeing han sido reservados desde el final de la misión CFT. El futuro del Starliner y otros programas espaciales de Boeing depende de las decisiones presupuestarias en el Congreso.

Fuentes

  • SpaceNews

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