La misión CosmoCube, liderada por la Royal Astronomical Society (RAS), representa una oportunidad educativa sin precedentes para comprender los albores del universo. Este proyecto, que se lanzará en los próximos años, nos ofrece una lección magistral sobre la evolución cósmica y las fuerzas fundamentales que rigen nuestro cosmos.
El objetivo principal de CosmoCube es observar la 'Aurora Cósmica', el período inmediatamente posterior al Big Bang. Este momento, crucial para entender la formación de las primeras estrellas y galaxias, es un tema de estudio fascinante para estudiantes y aficionados a la astronomía.
Para lograrlo, CosmoCube utilizará un satélite equipado con un radiómetro de precisión, ubicado en la cara oculta de la Luna. Este entorno, libre de interferencias de radio terrestres, permitirá detectar las débiles señales de radio de la Aurora Cósmica. Según datos de la NASA, estas señales han viajado más de 13 mil millones de años para llegar a nosotros, lo que las convierte en una ventana al pasado.
Este proyecto no solo es una lección de astronomía, sino también un ejemplo de colaboración internacional. El consorcio que desarrolla CosmoCube está liderado por el Reino Unido e incluye a científicos de todo el mundo. La misión podría resolver la Tensión de Hubble, un enigma cosmológico que desafía nuestra comprensión del universo. Además, podría ayudar a la búsqueda de la Materia Oscura, un componente misterioso que constituye la mayor parte de la masa del universo. En la actualidad, se estima que la materia oscura representa aproximadamente el 85% de toda la materia en el universo.
En resumen, CosmoCube es una aventura educativa que nos invita a explorar los misterios del universo y a reflexionar sobre nuestro lugar en él.