El rover Curiosity de la NASA, parte de la misión Mars Science Laboratory, ha estado explorando Marte desde su aterrizaje en agosto de 2012. Este rover del tamaño de un automóvil ha sido fundamental en el estudio del clima y la geología marcianos, particularmente dentro del Cráter Gale y en las laderas del Monte Sharp (Aeolis Mons).
La misión de Curiosity es determinar si Marte alguna vez tuvo condiciones ambientales favorables para la vida microbiana. Equipado con instrumentos científicos avanzados, incluyendo 17 cámaras y un láser, Curiosity ha hecho descubrimientos significativos, como evidencia de antiguos lagos y arroyos, moléculas orgánicas y fluctuaciones estacionales de metano.
Originalmente diseñado para una misión de dos años, Curiosity ha estado operando durante más de una década, gracias a su generador termoeléctrico de radioisótopos. El rover ha viajado más de 32 kilómetros, ascendiendo al Monte Sharp para estudiar diferentes capas geológicas y observar los cambios estacionales. Los datos recopilados por Curiosity son esenciales para comprender las condiciones ambientales de Marte y su potencial para la habitabilidad pasada o incluso presente, allanando el camino para futuras misiones humanas.
Los hallazgos recientes incluyen el descubrimiento de largas cadenas de carbono en una muestra de roca de 3.700 millones de años, así como el mineral siderita, que puede ayudar a los científicos a comprender la desaparición de la antigua atmósfera de Marte. A medida que Curiosity continúa su viaje, proporciona información valiosa sobre la historia del Planeta Rojo y su potencial para haber albergado vida en el pasado.