Europa está avanzando en tecnología espacial con dos desarrollos notables. Spaceo, una start-up portuguesa, obtuvo un contrato de la ESA de 3 millones de euros para SWIFT (Spacecraft With Inflatable Termination), un proyecto centrado en el desarrollo de velas desplegables para acelerar la desorbitación de satélites inactivos. La primera demostración está programada para 2028.
Mientras tanto, Isar Aerospace, con sede en Múnich, tenía como objetivo realizar el primer lanzamiento orbital desde la Europa continental, excluyendo a Rusia, con su cohete Spectrum. Este lanzamiento, financiado principalmente por entidades privadas, se pospuso debido a vientos desfavorables. No se espera que el Spectrum de 28 metros, con una capacidad de carga útil de una tonelada, alcance la órbita durante este vuelo de prueba inicial. Isar Aerospace enfatiza la recopilación de datos como el objetivo principal. Este lanzamiento se considera un paso importante para el “Nuevo Espacio” en Europa, uniéndose a otras empresas europeas como HyImpulse, RFA, Latitude, MaiaSpace y PLD Space en la carrera por el acceso independiente al espacio.