En una reunión del consejo de la ESA el 18 de diciembre de 2024, el director general Josef Aschbacher anunció planes para simplificar el principio de retorno geográfico en 2025. Este principio exige que la ESA compense a los Estados miembros de manera equitativa según sus contribuciones. Los críticos argumentan que este enfoque ha obstaculizado la competitividad de Europa en la industria espacial global, especialmente en respuesta a los avances tecnológicos.
A la luz de estas críticas, la ESA está probando un nuevo modelo llamado 'contribución justa'. Este enfoque permite a las empresas competir por proyectos, con financiación asignada según su rendimiento en el Desafío de Lanzadores Europeos. Este cambio tiene como objetivo estimular la industria de lanzadores de Europa, que ha sido descrita como 'en crisis' por el ex primer ministro italiano Mario Draghi.
El enfoque de la ESA se centra en establecer una burocracia eficaz en lugar de simplemente aumentar la financiación global. Actualmente, la disparidad de financiación entre la ESA y actores importantes como la NASA es significativa. Para lograr la autonomía estratégica, Europa debe atraer más inversiones y fomentar un entorno de apoyo para las startups, especialmente aquellas en tecnologías de doble uso.
Las startups europeas a menudo enfrentan escepticismo por parte de las agencias gubernamentales, limitando su acceso a financiación sustancial. Esta estancación permite que el talento migre a entornos más solidarios, como Estados Unidos y Asia. La ausencia de programas similares a la DARPA de EE. UU., que financian startups en tecnologías críticas, agrava este problema.
A medida que la competencia se intensifica de naciones como India y Japón, y con EE. UU. reforzando su sector espacial privado, la ESA corre el riesgo de quedar relegada. Para mantener su relevancia, debe adaptar sus estrategias, reducir su dependencia de la NASA y aprovechar la influencia de las principales naciones europeas.
Si bien el cambio hacia una competencia justa y la relajación del retorno geográfico representan un cambio en el enfoque de la ESA, puede que no sea suficiente para revitalizar las ambiciones espaciales europeas. Sin una financiación significativa dirigida a las startups, las aspiraciones del continente pueden seguir sin cumplirse. Es necesaria una transformación cultural para derribar barreras y redirigir inversiones hacia el sector espacial en auge de Europa.
Robert Brüll, CEO de FibreCoat, enfatiza la importancia de abordar estos problemas para garantizar que las startups europeas puedan prosperar en el competitivo panorama espacial.