El avión de investigación supersónico silencioso X-59 de la NASA ha comenzado pruebas de motor en las instalaciones Skunk Works de Lockheed Martin en Palmdale, California, marcando un hito significativo en la misión Quesst de la agencia. Estas pruebas, que comenzaron el 30 de octubre, permiten al equipo verificar los sistemas del avión mientras es impulsado por su propio motor, un paso crítico hacia su vuelo inaugural.
El X-59 presenta un diseño único, que incluye un largo nariz en forma de aguja que representa 38 pies de su longitud total de 99.7 pies, y está equipado con un Sistema de Visión Externa para ayudar al piloto dada la falta de un parabrisas tradicional. El avión está diseñado para alcanzar velocidades de hasta 925 mph (Mach 1.4) a altitudes de 55,000 pies, produciendo un golpe más suave en lugar del boom sónico disruptivo normalmente asociado con el vuelo supersónico.
El motor, un F414-GE-100 modificado, proporciona 22,000 libras de empuje y está estratégicamente ubicado en la parte superior del avión para minimizar el ruido. Las pruebas actuales son parte de una serie de evaluaciones integradas en tierra necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas del avión antes del vuelo. Después de las pruebas de motor, el equipo llevará a cabo pruebas de modelo de aluminio, pruebas de rodaje y finalizará los preparativos para el primer vuelo, que ahora se anticipa para principios de 2025.
La misión Quesst tiene como objetivo recopilar datos sobre la percepción pública de las perturbaciones sonoras más suaves, lo que podría informar futuras regulaciones sobre el vuelo supersónico comercial sobre tierra. Esta iniciativa representa un esfuerzo colaborativo para superar una de las principales barreras para los viajes supersónicos, allanando el camino para avances en la tecnología de aviación.