Queensland ha implementado normas de planificación más estrictas para proyectos solares y eólicos a gran escala en 2025 [2, 8]. Los desarrolladores de energías renovables ahora deben demostrar beneficios comunitarios a largo plazo para asegurar una licencia social antes de solicitar el desarrollo [2, 8, 13]. Estos cambios tienen como objetivo dar a las comunidades regionales una mayor voz en el desarrollo de energías renovables [2, 8].
Las nuevas normas, reveladas por el gobierno del Partido Liberal Nacional (LNP), exigen que los desarrolladores celebren acuerdos vinculantes con los gobiernos locales [2]. Estos acuerdos describirán los impactos sociales y los beneficios comunitarios de los proyectos propuestos [2, 8, 13]. El viceprimer ministro Jarrod Bleijie declaró que estos cambios garantizan la igualdad de condiciones con requisitos rigurosos, incluida la consulta comunitaria [2, 8].
Bajo el nuevo marco, los grandes parques solares ahora están sujetos a evaluación de impacto y notificación pública, alineándolos con los mismos procesos de aprobación que otros desarrollos importantes [8, 11, 13]. El gobierno de Queensland actuará como gestor de evaluación estatal para los parques solares [8, 13]. Esto se basa en reformas anteriores que hicieron que los parques eólicos fueran evaluables por impacto [8].