El 18 de febrero, Japón aprobó nuevos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2040, junto con un plan energético revisado y una política industrial actualizada. El objetivo es reducir las emisiones en un 60% con respecto a los niveles de 2013 para 2035 y en un 73% para 2040, extendiendo el objetivo de 2030 del 46%. Se proyecta que las energías renovables comprendan hasta el 50% de la combinación de electricidad para el año fiscal 2040, con la energía nuclear contribuyendo con un 20%. El plan incluye la construcción de reactores de próxima generación, alejándose de la minimización de la dependencia nuclear. En 2023, la energía nuclear representó el 8.5% del suministro de electricidad de Japón.
Japón establece ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para 2040, apuntando a un 50% de energías renovables y un 20% de energía nuclear en su mix energético
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