El 13 de octubre de 2024, Japón anunció planes para cerrar sus plantas de carbón menos eficientes para 2030, según el ministro de Medio Ambiente Keiichiro Asao.
Puntos clave:
En 2023, el carbón representó casi el 29 % de la generación de electricidad de Japón, con combustibles fósiles constituyendo dos tercios de la producción total.
El gas natural superó al carbón, contribuyendo aproximadamente con el 32 % de la mezcla energética.
Para cumplir con una reducción del 46 % en las emisiones de CO2 para 2030, Japón también se enfocará en energías renovables y en reiniciar reactores nucleares.
El cierre de unidades de carbón subcríticas, que representan solo alrededor del 20 % de la flota de carbón, se considera un paso modesto.
Las tendencias globales muestran un alejamiento del carbón, con la UE y el G7 comprometiéndose a eliminar el carbón para 2035.
En 2023, la generación mundial de electricidad a partir del carbón fue del 35,5 %, convirtiéndolo en la fuente de energía más grande, seguido por el gas natural (22,5 %).
A pesar de los cierres, la capacidad global de carbón aumentó un 2 % en 2023, impulsada por nuevas plantas en China.
Este movimiento es parte de la estrategia más amplia de Japón para transitar hacia fuentes de energía más limpias mientras aborda los compromisos climáticos.