Los expertos advierten que la accesibilidad de las herramientas de creación de deepfakes, impulsada por los avances en la inteligencia artificial, ha provocado una explosión de contenido manipulado. Estos deepfakes a menudo presentan figuras públicas que respaldan esquemas financieros dudosos, lo que destaca el potencial de la tecnología para engañar y manipular la opinión pública.
La sofisticación de los deepfakes plantea un desafío importante, ya que incluso los expertos luchan por distinguirlos del contenido auténtico. Para combatir esta amenaza, las agencias de ciberseguridad están desarrollando herramientas de detección y recursos educativos para ayudar a los usuarios a identificar y evitar ser víctimas de estafas y desinformación de deepfakes. El auge de los deepfakes subraya la urgente necesidad de una mayor alfabetización digital y pensamiento crítico para navegar por el panorama en línea cada vez más complejo.